lunes, 5 de octubre de 2009

Chivilcoy


Sopla el viento y la primavera se hace notar en su nuca ahora semi-visible, en su camperita verde con retazos floreados, y en el reflejo de sus lentes bicolor. La veo desde lejos, camina dando saltitos y sonríe para conseguir sonrisas, y lo logra, pero lo sabe a medias... pobre de mi loquita, loquita. Te dice un hola seguido de una imprecisa risa y mueve las piernas para ambos lados. Y a ella le encanta quemarse con esos rayos del sol, sueña y materializa ese gesto una y otra vez. Y la veo con esas ganas de no dejar caer una gota de sol entre sus dedos. Y cuando alguna de esas, rebeldes opositoras al sistema, intenta tocar el piso de madera, coloca baldecitos de colores. Tiene la pieza llenos de esos, algunos otros los tiene en la cocina y seguramente olvidó algún que otro en el sillón tras la puerta de su hogar. Tiene sed de luces y se inquieta por no ser una eterna noche muda. Lucha contra ella, y lucha contra lo que no hay, lo que no ejerce fuerzas visibles ni invisibles. Y habla de amores, y niega de amores.
Se de sus marcas y lo que piensa cuando mira de costado, y esa sombra que se contornea con el sol que asoma ahora tras la General Paz.
Los colectivos resultan ser los mejores oyentes y espectadores de una novelita diaria, rutinaria y simpática. Yo se de ella, más de lo que creemos cuando caminamos en filita cortorneando el cordón de las veredas, balanceando los brazos que bailan al son de alguna canción a medio saber, a medio tararear. Anticipo esos ocho minutos y medio, y bailamos en el blanco que fusiona nuestros colores. Alumbra de modo natural, esa un loquita, no sabe lo que da, no sabe lo que hace. Ve un chico con sol entre las manos, pero se ve gris. No te preocupes amiga, sabemos del tiempo, lo nuestro es siempre el pasado. No creas dejar correr las horas, lo hacen sin tu consentimiento. No intentes prender todos los postes de luz de la cuidad. Intentá con los ojos a medio cerrar mirando la luna cuando es muy de noche, vas a seguir viendo esos destellos de la infancia.Hay urbana, urbana … Ella quiere amor, busca querer y quiere mucho, esa loquita linda…

1 comentario:

INA dijo...

Me llenaste el corazón de música, de anécdotas, de un amor.
Porque esto es un amor, es nuestro amor, y jamás será reemplazado, será un amor tal como lo es ahora,obvio y a la vez recóndido, lleno de pasajes que cuesta explicar cara a cara.
Pero, es que en el abrazo, en el abrazo se explicita todo, sabés.
Gracias por entender cuando te nombro y recurrir cuando te llamo a gritos, gracias por ser mi puesto de abrazos full-day open.
Y así infinitamente puedo nombrar tus virtudes y caricias para conmigo.
Ahora que tengo nuestra foto pegada en mi carpeta me di cuenta que no me puedo avergonzar más de mi, sabés por qué?, porque no paro de mostrarle esa foto a todo el mundo por más que considere que no salí del todo bien,es que no paro de mostrarles lo que yo tengo y ellos no, yo tengo el mejor pilar de confianza y afecto materializado, y lo señalo con orgullo diciendo: ella es Fiorela, mi mejor amiga.
Y en ese momento me lleno del valor que a veces no tengo en los bolsillos.
Sos de esas personas infinitas que llegan a todos lados.
Me inunda la vida de felicidad el saber que te conocí, que estás ahí, y que vas a seguir estando para mis recurrentes demandas de afecto y comprensión.
Siempre supe que vos sabías que yo se que sabés hasta lo que yo no de mí y también supe, que vos sabés que yo se hasta lo que vos no de vos misma.
Y eso no es excusa, sino obligación para seguir atando los lazos de nuestra amistad con recuerdos, es decir, ¿qué catásatrofe podría ocurrir si rechazamos la posibilidad de seguir hurgando en nosotras mismas cada una a través de la otra?
Es todo un tema, mis ganas de saber quién soy son infinitas y continuas, así que no hay chance,por más que entiendo que no lo intentarías, lo subrayo para que no quede lugar a duda,
jamás, jamás te expropiarán de este amor, de todo el amor que te tengo AMIGA MÍA.